«500 años» – Estrecho de Magallanes

Se acaban de celebrar en Punta Arenas los actos conmemorativos del 500 aniversario del descubrimiento del Estrecho de Magallanes, que unió el océano Atlántico y el Pacífico a la civilización, conectó por primera vez todos los mares a la navegación, abriendo una nueva ruta hacia las Indias, y permitiendo que se llevase a cabo la primera vuelta al mundo. En los actos conmemorativos han participado el buque escuela «Juan Sebastián Elcano» de la Armada española y su gemelo «Esmeralda» de la Armada Chilena.

La primera vuelta al mundo, expedición española iniciada al mando de Hernando de Magallanes y completada por Juan Sebastián de Elcano es probablemente la mayor hazaña de navegación oceánica de todos los tiempos y demostró la redondez de la tierra, iniciando un proceso de globalización que aún avanza en nuestros días. Vamos a recordar brevemente la historia, y a ver unas imágenes de los actos de homenaje.

 » La primera vuelta al mundo «

En 1519, partió de en Sevilla una expedición con cinco naves: Nao «Trinidad», con el Capitán General Hernando de Magallanes a bordo, Nao «San Antonio», Nao «Concepción», donde Juan Sebastián de Elcano era el Maestre, Nao «Victoria» y Nao «Santiago». La tripulación de las cinco naves la formaban un total de aproximadamente 245 hombres.

El objetivo era navegar hacia el oeste y encontrar un paso a través del continente americano hacia el Pacífico y que permitiese llegar a las islas Molucas. En agosto de 1519 zarpan de Sevilla y bajan el rio Guadalquivir para acabar su preparación en Sanlucar de Barrameda, y desde allí comenzar la expedición a las pocas semanas.

Tras escala en Tenerife, la flota cruza el Atlántico en demanda de Rio de Janeiro, y continúa explorando la costa del continente americano hacia el Sur en busca de un paso hacia las Indias. Tras muchas dificultades, incluyendo un motín y la pérdida de la Nao «Santiago», tras pasar el invierno las cuatro naves restantes se adentran en el estrecho de Magallanes, al cual en ese momento llamarían «Estrecho de todos los Santos». Tras la deserción de la «San Antonio», y más de un mes recorriéndo el estrecho, avistan por fin el océano Pacífico en noviembre de 1520.  

Tres navíos, la «Trinidad», la «Concepción» y la «Victoria» se adentran en el Pacífico. No sería hasta marzo de 1521 y después de un esfuerzo infatigable cuando las tres naves llegaron a las islas Filipinas. En la isla de Mactán muere el Capitán General Hernando de Magallanes y varios de sus hombres peleando contra el caudillo local Lapu Lapu; y acto seguido, por la traición de su anfitrión Humabon, también morirían más hombres en una emboscada en la isla de Cebú. Los capitanes de las naves en ese momento tienen que salir huyendo y tuvieron que incendiar la nao «Concepción» por falta de tripulación para poder continuar el viaje.

La expedición llega finalmente a las islas Molucas, y en la isla de Tidore se establecen buenas relaciones y se firmas acuerdos comerciales para la adquisición del preciado clavo y de otras especias de gran valor. Por culpa de una vía de agua, la Nao «Trinidad» tuvo que quedarse reparando en esta isla.

La Nao «Victoria» cargada de especias, bajo el mando de Juan Sebastián de Elcano, inicia en diciembre de 1521 el regreso a España en solitario, continuando la navegación hacia el Oeste; y con unos 47 hombres a bordo y 13 indígenas. Sin hacer apenas escalas, y tras doblar el Cabo de Buena Esperanza, la Nao «Victoria» se adentra en el Atlántico con rumbo Norte.

Será después de grandes penalidades, y de que muchos hombres murieran debido a la enfermedad del escorbuto, cuando en julio de 1522 recala en la Isla de Cabo Verde para reabastecerse de víveres. De allí la «Victoria» tuvo que escapar, y dejar algunos hombres en esta isla, para evitar ser detenida.

El 6 de septiembre de 1522, tres años (menos 14 días) después de comenzar la expedición, regresó Juan Sebastián de Elcano con la Nao «Victoria» a Sanlucar de Barrameda, con apenas 18 hombres de los 237 que zarparon, y 3 indígenas, hombres que estaban debilitados, descalzos y en harapos; pero habiendo completado la enorme gesta de la primera vuelta al globo terrestre.

Juan Sebastián de Elcano fue distinguido con un escudo de armas con un globo terráqueo y la inscripción «Primus me Circundidesti» .

El coraje y el infatigable esfuerzo de los hombres que realizaron la enorme gesta del descubrimiento del Estrecho de Magallanes y que posteriormente completaron la primera vuelta al mundo bajo el mando de Juan Sebastián de Elcano, con enormes penalidades y dificultades, sigue siendo un ejemplo para los navegantes de hoy en día; y este homenaje a los 500 años es un merecido reconocimiento a la entrega de esos valientes marinos.