Introducción.

La observación del cielo y especialmente de las nubes es muy importante para cualquier navegante, y es recomendable acostumbrarse a analizarlas en la mar, y aprender a distinguirlas; ya que esto nos puede servir para predecir la llegada de una borrasca o un cambio del tiempo. También es interesante estimar su trayectoria y su altura, los que nos indicará si los cambios en la situación meteorológica nos afectarán a largo o corto plazo.

La observación de las nubes también nos puede servir para ajustar las velas, y para adelantar las maniobras en cubierta antes de que llegue el mal tiempo o la lluvia, como por ejemplo una toma de rizos, el arriado o cambio de una vela; o incluso nos puede servir para realizar un ajuste en la derrota del barco y alejarnos de una borrasca.

Las nubes son porciones de aire que contienen vapor de agua condensado en forma de gotitas líquidas muy pequeñas o cristalitos en forma de esferas congeladas, o una mezcla de estos elementos; cuanto más altas son las nubes, mayor es la proporción de hielo. Hay varios tipos de nubes y formas de clasificarlas y, además, las nubes cambian permanentemente de forma y apariencia.

En este nuevo capítulo del libro online “Meteorología y Oceanografía para Navegantes Oceánicos” veremos la clasificación de las nubes según los siguientes criterios:

Según su forma (cúmulos, estratos, cirros, nimbos).

– Según su altura (altas, medias y bajas).

Según su proceso de formación (convectivas, orográficas y frontales). Nubes en una borrasca (con el paso del frente cálido y el frio).

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