Introducción.

Cualquier velero, salvo que sea de una eslora muy pequeña, necesita un motor. Lo más frecuente es instalar un motor diesel intraborda, ya que son motores muy fiables y seguros para trabajar en un entorno marino, presentan menos riesgos que un motor de gasolina, y tienen bajo consumo.

En veleros pequeños, de eslora menor de 7 / 8 metros, lo habitual es tener un motor fueraborda. Por otro lado, poco a poco, los motores eléctricos se van abriendo camino en el mundo de la navegación a vela, conforme se van desarrollando nuevas tecnologías, y cada vez se ven más instalados en modernos veleros.

Hay varios factores a considerar para elegir el motor de un velero. En un velero oceánicos, por ejemplo, es importante que el motor sea de una marca reconocida internacionalmente, de forma que sea sencillo encontrar repuestos y que mecánicos de cualquier parte del mundo puedan repararnos una avería.

Uno de estos factores a considerar al elegir o evaluar un motor, quizás el más importante, y que veremos en este capítulo, es la potencia que necesita el motor.

A bordo de un velero, aunque la propulsión principal nos la proporcionen normalmente las velas con la fuerza del viento, utilizaremos el motor por muchas razones, entre las que destacan las siguientes:

– Para las entradas y salidas de puerto, el motor nos facilita las maniobras de atraque y desatraque.

– Con viento en calma o muy flojito, utilizaré el motor para realizar tránsitos hacia el puerto al que nos dirigimos.

– En determinadas situaciones nos interesará navegar a mixta, es decir, a vela y con el motor simultáneamente.

– En una larga navegación a vela, puedo usar el motor durante varias horas al día, para cargar las baterías a través del alternador acoplado al motor.

– En situación de mal tiempo, el motor puede proporcionarme velocidad suficiente para gobernar eficazmente el barco a un rumbo adecuado respecto a la mar.

– Si me encuentro en una situación comprometida, por ejemplo, abatiendo hacia tierra, el motor puede permitirme alejarme de una costa peligrosa a sotavento.

Todos estos usos del motor imponen diferentes requisitos. Mientras que, por ejemplo, para maniobrar en puerto y atracar , un motor con poca potencia puede ser suficiente, para gobernar el barco con muy mal tiempo, las necesidades de potencia son mayores.

También son diferentes las necesidades de un barco de regatas, donde el peso es un factor clave, que en un velero de crucero. Además, un crucero oceánico requiere un motor de mayor potencia para estar mejor preparado para situaciones de mal tiempo, especialmente en lugares remotos.

En este nuevo capítulo del libro online “COMPRAR UN VELERO”, veremos unas consideraciones generales que nos pueden servir para estimar la potencia recomendada para el motor de nuestro velero.

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