Introducción.

Con unos cuantos años de experiencia navegando a vela, puedo asegurar que una gran parte de las situaciones comprometidas a bordo se producen por no reducir el velamen a tiempo.

Por ello, una de las decisiones clave que tiene que tomar el patrón a bordo es el momento en que hay que reducir trapo, tomando rizos o cambiando velas. Y repito, es una decisión del patrón y se me viene a la cabeza el sabio refrán “donde hay patrón no manda marinero”.

¿Cuando hay que reducir trapo?.

Reducir vela tarde, es decir cuando el viento ya ha aumentado demasiado, tiene varios inconvenientes. La maniobra es más difícil y requiere un mayor esfuerzo físico; y con dotación reducida incluso puede verse comprometida. Además, se aumenta el riesgo de que se produzcan averías o roturas de material. Puede incluso ser arriesgada para la dotación, si se realiza la maniobra con mucho balance y cabezada, lo que requerirá tomar mayores precauciones. En esta situación, cuando se reduce vela, la escora disminuirá y barco estará más estable.

Los grandes navegantes, como por ejemplo Joshua Slocum el primero en dar la vuelta al mundo a vela en solitario (con escalas), o Bernard Moitisier primer navegante junto con Robin Knox-Johnston en dar la vuelta al mundo a vela sin escalas, reducían trapo con mucha antelación, ajustando las velas a zona en la que navegaban y a la meteorología de forma permanente. Esta precaución, basada en la experiencia, ha permitido a lo largo de los tiempos la realización de grandes hazañas náuticas, y sigue siendo perfectamente válida.

Bernard Moitisier, en un anexo de su libro “El largo viaje” nos expone como va reduciendo el aparejo durante su vuelta al mundo en solitario, dependiendo de la zona de navegación y situación meteorológica (dibujos figura de arriba). A pesar de los avances tecnológicos, y de los nuevos materiales disponibles, estas recomendaciones siguen siendo de gran utilidad.

Si el viento sigue arreciando, tomar rizos no será suficiente e izaremos las velas de capa, y decidiremos cual es la estrategia más adecuada, que puede ser capear o correr el temporal. Las velas de capa, así como las posibles estrategias y técnicas de temporal las trataremos con detalle en los próximos capítulos de este libro “online”.

En caso de temporal fuerte, llegará el momento en que puede ser necesario cargar todo el aparejo y dar un dispositivo de arrastre (por ejemplo un ancla de capa “tipo paracaídas” por la proa o un “jordans series drogue” por la popa). A partir de ahí, habrá poco que podamos hacer hasta que amaine el temporal.

Para un navegante con experiencia, la decisión de cuando tomar rizos, o reducir el tamaño del génova, con el enrollador, puede ser intuitiva y, seguramente, el mejor momento para tomar un rizo es cuando piensa en ello por primera vez. 

A continuación vamos a ver con más detalle cinco (5) consejos o consideraciones generales que nos pueden ayudar a decidir sobre cuando hay que cambiar velas y reducir el aparejo en un velero de crucero, y que son los siguientes:

– Adelantarse a la previsión meteorológica.

– Evitar un escora excesiva.

– Mantener el equilibrio vélico.

– La tabla de reducción del aparejo.

– Evitar riesgos innecesarios.

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