Theresa Zabell es una de las grandes deportistas españolas, con un palmarés nacional e internacional inigualable en la competición de vela ligera. Bi-campeona olímpica en la clase 470 (Barcelona 1992 y Atlanta 1996), campeona del mundo en cinco ocasiones y de Europa en otras tres y única mujer en España con dos oros olímpicos. También ha sido campeona de España en la misma clase en múltiples ocasiones.

En 1998 recibió la distinción de Mejor Regatista Mundial del año, que concede la Federación Internacional de Vela. Además, ha sido eurodiputada en el Parlamento Europeo y primera mujer vicepresidenta del Comité Olímpico Español.

En 1999, junto a un pequeño grupo de defensores de la naturaleza, crean la fundación ECOMAR, que desde hace 23 años realiza múltiples e importantes actividades orientadas al cuidado de nuestros mares y océanos.

A continuación, le pedimos a Theresa Zabell, Presidenta de ECOMAR, que nos cuente un poco más su trayectoria, como surge y las actividades de esta fundación, a través de esta entrevista.

Entrevista a Theresa Zabell, Presidenta de ECOMAR

Theresa, ¿Cómo surge tu pasión por el mar?, ¿Qué recuerdas con más cariño de tu etapa de regatista en vela ligera?

Mi vida, desde que nací está vinculada al mar, no en vano mi familia emigró desde Inglaterra a Canarias en un barco cuando tan solo tenía tres meses. Más tarde nos marchamos a vivir a Fuengirola en Málaga y ahí fue donde di mis primeros bordos como navegante.

Naturalmente comencé en la clase Optimist porque no levantaba ni un metro del suelo, pero el trabajo y el tesón me llevó hasta conseguir mi primer Campeonato del Mundo de la clase Europe, y de ahí, a luchar por mi sueño: participar en unos Juegos Olímpicos.

La mar también tiene situaciones difíciles, ¿Cuál es el momento más complicado que te has encontrado en el agua? ¿Qué es lo más duro o difícil para un regatista?

Cada regata es distinta y cada situación en el agua hay que afrontarla de la manera más acorde con el momento. Como momentos difíciles puedo decir todo el frio que he pasado en las largas horas de entrenamiento a lo largo de mi carrera, pero también momentos malos deportivos como la vez que me clasifiqué para los Juegos de Seúl 88 y una decisión federativa me dejó fuera.

En los Juegos de 1992, en Barcelona, fuimos descalificadas injustamente por un fuera de línea que no era nuestro, en la primera manga. Cierto que recuperamos y ganamos el oro, pero costó mucho arreglar el entuerto de los jueces. En Atlanta lo pasamos muy mal cuando un día de mal tiempo, con una gran borrasca envolviendo a la flota nos hizo volcar y estuvimos a punto de ahogarnos porque no se veía nada y nadie pudo asistirnos hasta que cesó la lluvia.

Theresa, para que nuestros lectores conozcan mejor ECOMAR, ¿Cómo surge esta fundación?, ¿Cuáles son sus principales objetivos?

Durante mi carrera como regatista he navegado por muchos mares, océanos, lagos y ríos y siempre, desde muy pequeña, me llamó la atención de que aquello por donde me deslizaba se iba convirtiendo en un basurero. Mis logros por esos mares me llevaron a pensar que tenía que devolverle al mar todo lo que él me estaba dando, y así fue, nada más retirarme me puse manos a la obra y fundé ECOMAR, una fundación humilde que comenzó a luchar por educar y concienciar a los más pequeños sobre la importancia de nuestros mares en el planeta tierra.

Queremos que las próximas generaciones sean conscientes de que hay que mimar a la fuente de vida que es el mar. Nuestro lema es: “cuida de los dos sitios de donde no te podrás mudar jamás, tu cuerpo y tu planeta”. La educación es nuestra razón de ser. 

ECOMAR realiza un gran número de actividades, a través de iniciativas, proyectos o campañas, ¿Cuáles destacarías?

Nuestro buque escuela es la Grímpola Ecomar, que es un programa dirigido a los clubes para que impartan entre los alumnos de las escuelas de vela, surf, piragüismo etc… La Grímpola se apoya en el Cuaderno de Bitácora, que es una publicación dirigida a niños de 7 a 14 años donde le enseñamos, a modo de tebeo, como son la tierra y los mares. También incluimos talleres para que realicen con los monitores.

Estamos con un nuevo proyecto, del que ya hemos puesto en marcha el programa piloto, para intentar avanzar con nuestra educación y concienciación en los colegios de España y Portugal. Todo lo intentamos hacer con la colaboración de la empresa privada, porque no nos consideramos ninguna ONG.

La contaminación generada por la actividad humana produce un gran deterioro en los mares y océanos, ¿Qué estamos haciendo mal?, ¿Podemos invertir esta situación?

Nuestro planeta está herido muy grave. Por supuesto la culpa es nuestra, que nunca hemos tenido la cultura que estamos intentando implantar ahora y hemos llenado la tierra y los mares de vertederos de desechos de todo tipo. No todo se arregla con ir a limpiar playas y fondos marinos, que también, pero lo más importante es comenzar por el principio y destinar muchos recursos a la educación y al conocimiento de nuestro planeta.

El trabajo con niños es fundamental para invertir esta situación. Fundaciones como ECOMAR necesitan ayuda de personas que se quieran implicar directamente y que crean de verdad en ello, por eso nosotros posibilitamos ser socios Ecomar, que con muy poco dinero nos van a dar un gran empujón. Todo, absolutamente todo, lo tenemos auditado y es trasparente.

Hemos visto que hace poco habéis creado una división de limpieza de fondos marinos, ¿puedes contarnos en qué consiste y quien la puede realizar?

Buceando por Canarias y por Baleares pude comprobar de primera mano que nuestros fondos marinos están medio muertos. Está todo sembrado de plásticos, latas, ruedas, colillas, palillos y todo lo que se te ocurra.

Estamos empezando con esta división de buceo y los que trabajamos en la Fundación Ecomar ya estamos haciendo cursos para poder organizar inmersiones con voluntarios y amantes del buceo para intentar limpiar, al menos, las zonas de parques naturales que hay en la costa española. Naturalmente hay que tener los permisos necesarios para bajar a hacerlo y nunca bucear solo.

Muchos de nuestros lectores son armadores, patrones, regatistas o navegantes en veleros de crucero costeros u oceánicos, ¿Cómo crees que pueden ayudar a cuidar los océanos a bordo de un velero?

Estoy segura de que ellos saben igual que yo lo que hay que hacer, pero naturalmente, no tirar nada al mar; recoger lo que buenamente se pueda; intentar navegar a vela el mayor tiempo posible y, sobre todo, concienciar al entorno de personas que tengan.

«La concienciación es fundamental».

Para finalizar Theresa, mirando hacia el futuro, ¿Cuáles consideras que son los principales trabajos o retos que le quedan a ECOMAR por la proa en los próximos años?

Ufff, ECOMAR es una fundación muy joven. Somos pioneros del trabajo con niños, pero tenemos tan solo 23 años y no tenemos ni techo ni fondo. Nuestra proa siempre mira hacia un horizonte de un planeta sostenible y unos mares ricos en flora y fauna. Siempre inculcando a los niños de que lo que se tira al suelo, se tira al mar.

«Hay mucho trabajo por hacer y desde ECOMAR tenemos muchas ganas».

Puedes encontrar más información de la fundación ECOMAR y sus actividades en su página web en el siguiente enlace:

Fundación ECOMAR

Y también puede seguirla en su página de facebook:

facebook fundacionecomar

Desde «Navegantes Oceánicos» felicitamos a la fundación ECOMAR por la excelente labor que realiza, y agradecemos a Theresa Zabell, su presidenta, y excepcional regatista admirada por todos, su contribución con esta entrevista.

Aprovechamos para animar a los navegantes a apoyar a esta fundación, y el cuidado de los océanos.