Introducción

La navegación con viento a favor, es decir por la popa o con vientos portantes, debería ser la más fácil y cómoda para un velero. Sin embargo, puede resultar la más penosa si no gobernamos bien el barco y no ajustamos bien las velas, o no elegimos la vela correcta.

Cuando el viento se acerca a la popa, la intensidad del viento aparente disminuye, el génova quedará desventado por la mayor y es más difícil de trimar; y con vientos suaves es el momento en que el spinnaker en muchas ocasiones puede ser la mejor opción.

El spinnaker (spy) es posiblemente el tipo de vela que más ha evolucionado en los últimos tiempos. Es una vela utilizada asiduamente por los veleros de regata, con un gran número de opciones de spinnaker para diferentes rangos de vientos. Sin embargo, tradicionalmente ha sido una vela mucho menos utilizada en los veleros de crucero.

Los rangos de utilización de un spinnaker se miden con dos parámetros:

– El margen de marcaciones (ángulo del viento respecto a la proa) para el que se ha diseñado, que ser puede medir en ángulos de viento real (TWA- True Wind Angle) o de viento aparente (AWA – Aparent wind angle), según el fabricante.

– Rangos de intensidad del viento para los que está diseñado el spinnaker.

En un barco de regatas con suficiente tripulación, un poco de práctica y una buena compenetración, es fácil manejar simultáneamente todos los elementos de control de un spinnaker, y mantenerlo permanentemente trimado según nuestro rumbo y el viento que sople en cada momento.

Sin embargo, en un velero de crucero, con escasa tripulación y navegando a régimen de guardias, el spinnaker es muchas veces visto con temor, no sabe utilizarse bien, o incluso llega a causar “pánico” ente algunos navegantes.

Gran parte de los accidentes que se producen con un spinnaker son fácilmente evitables en un barco de crucero, tomando unas sencillas precauciones y eligiendo las velas correctas en cada situación. En mi opinión, en un velero de crucero el spinnaker bien empleado es una vela ideal navegando con vientos portantes, incluso con una tripulación reducida.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de los accidentes que se producen con un spinnaker ocurren cuando la vela se lleva al límite, y casi siempre en plena regata donde cada décima de nudo importa; y suelen ser debidos a un exceso de viento, por una orzada o una arribada repentina (que pueda llegar a trasluchar el barco de forma involuntaria), o durante una maniobra cerca de una boya.

Hace ya bastante tiempo que ocupé el puesto de proel en un equipo de regatas, y muchos de nosotros hemos visto alguna vez como se raja un spinnaker de repente o acaba en el agua por una mala maniobra. En una regata, la habilidad del patrón y la sincronización de la tripulación con las indicaciones del proel durante las maniobras son las claves para evitar accidentes.

Sin embargo, en un velero de crucero, durante una larga travesía, no hay ninguna necesidad de llevar el spinnaker al límite; y las dos normas básicas que recomiendo si navegamos con poca tripulación son las siguientes:

– Arriar el spinnaker a tiempo; es decir, antes de que un viento excesivo dificulte la maniobra de arriado. Si estamos pocos en cubierta, más vale ser precavidos con respecto a los márgenes de viento de esta vela.

En el capítulo “La reducción del aparejo vélico” recomendábamos, como norma general para un crucero, arriar el spinnaker antes de alcanzar los 16 nudos de viento real (antes de alcanzar la Fuerza 5 o viento “fresquito” de la escala Beaufort).

– Con poca tripulación, utilizar esta vela principalmente con el viento de aleta o a un largo, evitando navegar con vientos del través o a proa del través. También evitaremos vientos con marcaciones cercanas a la popa (AWA entre 160 y 180 de la proa) si llevamos izada la vela mayor.

Con el viento por el través, cualquier incremento pequeño del viento o de la velocidad del barco, producirá un repentino y significativo aumento de la presión sobre la vela, lo que significa mayor escora y tendencia a orzar; lo cual nos obligará a gobernar con más timón, tendremos peor capacidad de gobierno y nos puede conducir a una situación arriesgada difícil de manejar con poca tripulación.

Por otro lado, si el viento aparente está cercano a la popa (AWA entre 160 y 180) el spinnaker será menos efectivo, y además tendremos mayor riesgo de que nos trasluche involuntariamente la mayor si la llevamos izada, ante una pequeña caída de rumbo producido por una ola o un role de viento. 

De esta forma, en un velero de crucero, teniendo en cuenta estas sencillas consideraciones y utilizando la vela adecuada, disfrutaremos de muchas horas tranquilas de navegación con el spinnaker con plena seguridad y sin necesidad de estar ajustando permanentemente los elementos de control.

En este capítulo describiremos los dos tipos de spinnaker, simétricos y asimétricos (o gennaker); así como dos velas  particulares como son el “código CERO” y el “para-sailor”. Veremos sus características principales, los rangos óptimos de viento de diseño para su empleo y unas consideraciones generales sobre su uso en cruceros costeros y oceánicos; y en próximos capítulos trataremos con más detalle su manejo y trimado.

Tipos de spinnaker.

Los spinnaker pueden ser de dos tipos: SIMÉTRICOS o ASIMÉTRICOS.

Este contenido solo está disponible para subscriptores de navegantesoceanicos.com

Efecúe Log In para desbloquear.