Hace pocas semanas ha finalizado el Taller de Navegación Polar, organizado por “Alegría Marineros Expediciones” (Pedro Jiménez) y “Allende los Mares” (Paula Gonzalvo). Se trata de una travesía en velero a la Antártida en la que los navegantes o aventureros que participan en ella se involucran al máximo en el equipo que se forma y en todas las actividades a bordo, tanto de navegación y maniobra como de aprendizaje.
Hace aproximadamente 9 años, Paula Gonzalvo comienza su proyecto “Allende los Mares” y desde entonces, primero como tripulante y después como capitana, ha navegado en numerosos veleros, más de 50.000 millas en mares y océanos, incluyendo el Atlántico y el Pacífico, y en lugares tan remotos como la Antártida.
Además, Paula Gonzalvo es la fundadora de la travesía de navegación astronómica con sextante “Stella Oceani”, que se ha celebrado en varias ediciones, y organiza y colabora en múltiples actividades náuticas, talleres de formación y eventos, como el Encuentros de Navegantes; que la han convertido en todo un referente en el mundo de la navegación a vela.
Agradecemos mucho a Paula Gonzalvo que comparta con nosotros su experiencia en los talleres de navegación Polar que ha organizado, en esta interesante entrevista.
Entrevista a Paula Gonzalvo
Paula, ¿Cómo surge la idea de organizar un Taller de Navegación Polar?, ¿Cuáles son sus objetivos?
Surge a raíz de un viaje a la Antártida en el que embarcaban personas con distintos objetivos. Me sorprendió mucho que no fueran navegantes y se enfrentaran a uno de los mares más peligrosos del mundo. Se trataba de un viaje turístico y organizado.
Fue ahí cuando vi una gran oportunidad de organizar una travesía únicamente para navegantes, pues realmente a mi me pareció un gran regalo el poder vivir desde el punto de vista del navegante esta travesía y formar parte de ella.
Por ello le propuse a Pedro, armador y fundador de Alegría Marineros Expediciones, el organizar un Taller de Navegación Polar en la que únicamente embarcaran navegantes con el objetivo de intervenir en todos los roles a bordo y sentirse parte de un equipo.
¿Cuál es la ruta que habéis seguido y qué lugares que habéis visitado durante los talleres? Si tuvieses que elegir uno, ¿Cuál es el lugar más bonito o impactante que habéis explorado?
En este pasado mes de enero 2024 visitamos la costa oeste de la Península Antártica, esta vez hemos llegado lejos, hasta latitud 66º Sur.
Es espectacular la vida que hay en la Antártida y llegando a esas latitudes ya no se ven casi cruceros, pues desgraciadamente sí hay muchos en la zona norte de la península Antártida.
Impactante… es en sí toda la Antártida, te deja anonadado. Es un paisaje cambiante, todo se mueve alrededor. Esta vez que fuimos tan al sur vimos icebergs realmente gigantescos, como edificios, nos sorprendió mucho.
¿Cómo es la vida a bordo en un taller polar?, ¿puedes contarnos como transcurre la rutina de un día cualquiera? ¿hay buen ambiente y compañerismo a bordo?
Planificamos juntos la travesía antes de zarpar, creamos juntos el plan de viaje. Que luego, diariamente revisamos al descargar la meteo para comprobar si podemos continuar con él o hemos de modificarlo.
La vida a bordo la determinan tanto la meteo como las guardias. En enero es de día las 24h.
Los momentos en que toda la tripulación estamos juntos son el desayuno, comida y cena. Son momentos especiales, de encuentro, feedback, miedos, contar historias e incluso bailes.
En general, el ritmo lo marcan el horario de las guardias. Esto es importantísimo para asumir responsabilidades a bordo y también para la gestión del descanso. Todos tenemos tareas a bordo que cumplir diariamente.
Y qué suerte tuvimos. Fuimos 12 personas que decidimos navegar juntos a la Antártida. Fue espectacular el ambiente a bordo, compañerismo y sensación de equipo tanto en las buenas como en las malas, creo que salimos todos realmente emocionados de esta travesía.
¿Cómo es el barco (o barcos) en los que habéis realizado los talleres? ¿Qué cualidades o equipamiento destacarías en un velero que navegue en las altas latitudes?
Hemos realizado talleres tanto en la goleta El Doblón (80pies de acero) como en el Velero Copernico Doblón(68pies de aluminio).
Para navegar en altas latitudes sin duda destacaría el material del casco: metálico, así como confiar al 100% en el motor y jarcia. Ha de poder ser autosuficiente por +20 días.
Agregaría muy buena calefacción y posibilidades de estiba (son y pueden llegar a ser muchos días de navegación).
Con respecto a la forma de navegar, la cartografía, obtención de la situación, etc. ¿Qué diferencia hay entre navegar en la Antártida con respecto a otras zonas como el Mediterráneo? ¿Hay que tomar precauciones especiales para navegar entre hielos?
Sí, unas cuantas diferencias sí encuentro al navegar en la Antártida frente al Mediterráneo…;)
Una es el paisaje, en la Antártida todo está vivo, se ha de prestar mucha atención a los hielos de alrededor tanto en fondeo como navegación. En navegación se ha de elegir la velocidad adecuada para tener gobierno sin exponerse demasiado y depende las condiciones meteorológicas esto no siempre es sencillo.
Si en general la navegación es “háztelo tu mismo”; la Antártida es otro nivel, estás mínimo a 500 millas del puerto más cercano.
La meteorología debe ser un factor clave en las altas latitudes, ¿Cómo organizáis la previsión meteorológica a bordo?, ¿afecta al planteamiento de la derrota a seguir?
La meteo determina el día a día al 100%. Cada día, durante el desayuno, solemos revisar la meteo conjuntamente toda la tripulación, ahí consensuamos qué es lo que vamos a hacer durante el día.
Si en ese momento contemplamos meteo adversa, la revisamos durante el día también y por la noche para confirmar lugar de fondeo.
En general la Antártida suele ser tranquila, pocos días de viento y casi siempre encuentras resguardo. Hay que tener cuidado con los hielos, las corrientes y la niebla.
Lo más desafiante lo encontramos siempre en mar abierto, cuando nos disponemos a navegar el Mar de Hoces, ahí si hay que planificar realmente bien la estrategia, esperar la ventana y… navegar con los sentidos al 100%.
¿Habéis encontrado fauna marina en la Antártida? ¿algún avistamiento especial?
Mucha fauna. Y lo más especial es que nosotros “les damos igual”. Es decir, los animales están en su hábitat, siguen su día a día sin importarles el que nosotros nos encontremos allí, o al menos esa es la impresión. No tienen miedo, no escapan como puede darse en otros entornos naturales.
En este viaje las grandes protagonistas han sido las ballenas, las veíamos casi cada día.
Aunque también multitud de pingüinos, pájaros y focas.
¿Cualquier persona puede participar en este tipo de taller o hace falta una preparación especial?
No hace falta preparación especial ni gran experiencia en navegación, lo que sí es necesario es tener ganas de formar parte de una tripulación y haber navegado antes. A bordo, distribuimos las tareas en función de los niveles.
Paula, ¿Qué le dirías a alguien que esté pensando en apuntarse a una navegación oceánica o a una aventura en lugares remotos como la Antártida?
Que no dude en hacerlo. Que si le llama la atención que lo haga si le surge esa oportunidad.
También le diría que lo haga con un barco preparado y una tripulación que le genere confianza, pues no es el lugar lo que hace de estas travesías una aventura, también con quién y cómo lo vives, el ambiente que se genera a bordo marca la diferencia sin ninguna duda.
Para finalizar Paula, ¿Cómo podemos apuntarnos? ¿Dónde podemos encontrar información sobre estas navegaciones?
No es seguro que lo volvamos a repetir, puesto que Pedro y el Copérnico Doblón se encuentran en este momento rumbo a España para comenzar una vuelta al mundo en 2025 así que de momento, no hay próximas fechas para un Taller de Navegación Polar.
De todas maneras hemos abierto un formulario para poder contactar a quienes estén interesados en caso de volverlo a organizar.
Puedes encontrar más información en los siguientes enlaces:
Agradecemos a Paula Gonzalvo que haya compartido con todos nosotros su experiencia y los detalles de los Talleres de Navegación Polar en la Antártida, en esta apasionante entrevista, y le deseamos mucha suerte y buenas navegaciones en el futuro.
