Popeye el marino
Introducción
La figura del patrón la considero indispensable e indiscutible a bordo de un velero que realiza travesías, tanto costeras como oceánicas. “Donde hay patrón no manda marinero” dice el sabio refrán, y así debería ser entendido y reconocido por toda la tripulación e invitados a bordo, sin excepciones.
Mientras que, en una salida de unas horas para fondear y bañarnos en una calita del Mediterráneo, y regresar a continuación, alguien podría considerar que no hace falta nombrar un patrón, en cuanto nos alejamos del puerto base, salta una racha fuerte de viento, o ante cualquier incidencia, se hace necesario tener una estructura de mando a bordo, donde cada uno sepa cuál es su lugar.
En el capítulo “Cualidades de un navegante oceánico” vimos unas consideraciones sobre aspectos que caracterizan a un buen navegante; agrupados en cualidades personales (flexibilidad, mantener la calma, compañerismo, etc.), cualidades físicas (agilidad, agudeza visual, etc.) y conocimientos técnicos (manejo de las velas, navegación, mecánica y electricidad, etc.).
Todas estas cualidades, por supuesto, son aplicables al patrón de un velero. Sin embargo, se pueden destacar otros aspectos o cualidades que son más propios o específicos del patrón (o patrona) y que veremos en este nuevo capítulo. Entre estas cualidades destacan las siguientes:
– Experiencia en navegación a vela.
– Conocer a fondo el velero que se patronea.
– Rapidez de decisión.
– Capacidad de anticiparse a la situación.
– Liderazgo
– Crear un buen ambiente a bordo. Efecúe Log In para desbloquear.Este contenido solo está disponible para subscriptores de navegantesoceanicos.com