1. Introducción.

En los dos últimos capítulos del libro “on-line” ELECTRICIDAD A BORDO vimos como funcionan las baterías, por qué fallan, sus características principales, y los tipos más comunes en el entorno marino (plomo ácido, AGM, GEL, Lítio, etc.); y también como hay que cargarlas sin que se produzcan daños.

El entorno marino, con humedad y salitre, es propenso a las averías en nuestro sistema eléctrico si este no es suficientemente robusto y sus componentes no son de buena calidad. Además, un velero estará sometido con frecuencia a fuertes escoras que requieren que esté todo bien trincado “a son de mar”.

Por otro lado, mientras que un barco de motor tendrá más facilidad para mantener sus baterías siempre cargadas con el alternador del motor en marcha, sin embargo, en un velero que esté navegando a vela la mayoría del tiempo podemos someter a las baterías a frecuentes ciclos de carga y descarga si su sistema eléctrico no está bien diseñado; con más posibilidades de que las baterías se deterioren rápidamente.

En este capítulo vamos a dar 10 consejos prácticos para cuidar las baterías a bordo de un velero, con el objetivo de alargar su tiempo de vida útil y para garantizar su buen funcionamiento cuando nos encontremos en la mar.

Estos consejos son de utilidad para todos los tipos de baterías de plomo ácido (líquido, de GEL y las AGM), que son las más habituales a bordo de un velero. Las baterías de Litio no las voy a considerar en este capítulo por sus particulares características (aunque muchos de los aspectos que veremos le serán de aplicación), y para este tipo de baterías dedicaremos más adelante un capítulo específico.

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